Últimamente todos hemos escuchado en alguna ocasión que para envejecer de forma saludable tendríamos que hacer «ejercicios de fuerza» pero ¿qué significa esto exactamente? y ¿por qué se recomienda?
Empezamos por explicar por qué estamos en este punto: el aumento de la esperanza de vida no sólo plantea el reto de vivir más años, sino hacerlo con calidad de vida el máximo tiempo posible. Y contando con que cada vez tenemos una vida más sedentaria, las recomendaciones de caminar 30 minutos al día pueden no ser suficiente, hay que complementar. Lo ideal es que haya movimiento diario y que tenga cierta intensidad.
Los ejercicios de fuerza ayudan a conservar la masa muscular que de forma natural disminuye con los años, lo que puede prevenir caídas, mejorar el equilibrio y facilitar las tareas cotidianas como subir escaleras o cargar bolsas. Además, fortalece los huesos ayudando a prevenir la osteoporosis, reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2 por no hablar de los beneficios psicológicos.
No se trata de una moda, las investigaciones de las últimas décadas han demostrado que el entrenamiento de resistencia progresiva es una de las formas más efectivas de mantener o incluso aumentar la fuerza y la función muscular.
Pero, ¿Qué es entrenar fuerza? Porque la primera imagen que nos viene a la mente es un fisioculturista levantando peso. Pues sí, eso es entrenamiento de fuerza, pero también se puede hacer con máquinas, con bandas de resistencia o con el propio peso corporal y por supuesto adaptado a las necesidades de cada persona.
La duda es: yo practico Pilates en máquina regularmente dos veces por semana y camino de forma habitual… ¿Eso es suficiente?
En Pilates Zenter queremos ayudar a que resuelvas esa duda. ¿Cuando sales de tus sesiones de Pilates sientes que has trabajado? ¿Notas tus brazos pesados después de una sesión con las bandas del reformer? ¿Conoces ese temblor de piernas al bajar las escaleras después de una clase donde hemos trabajado sentadillas con la torre? ¿Sientes el abdominal trabajado al terminar una sesión en silla y barril con planchas y rodadas atrás? Entonces vas por buen camino.
Si sientes que tu cuerpo podría dar un poco más y que con el tiempo vas mejorando tu resistencia, elije las opciones más desafiantes que proponga tu instructor durante las clases o plantéate añadir un día extra de entrenamiento, no te acomodes. Es importante ir avanzando y hacerlo sobre todo de forma progresiva para evitar sobrecargas y lesiones.
¿Todavía no conoces Pilates con máquinas? Pues es una buena opción si hacer pesas en el gimnasio no te motiva en exceso. Anímate a probar, pásate por nuestro centro o contacta con nosotros para concertar tu cita.
Foto de portada de freepik.